PRESENTACIÓN

En 1973 Daniel Cosío Villegas invitó a un grupo de cuatro historiadores para que, junto con él, redactaran “primitivamente” (según sus palabras en la presentación de la primera edición de la Historia mínima de México) una serie de textos que irían acompañados de imágenes y servirían como guiones para televisión. El objetivo era llevar la historia de México a un público numeroso y heterogéneo, utilizando un lenguaje sencillo y claro, a partir de un cauce que funcionaría como eje narrativo y como instrumento para articular de manera simple la gran complejidad y la vasta información que se tenía en ese momento. Los textos buscaban ser accesibles al lector general y cubrir, simultáneamente, lo que don Daniel consideraba un vacío en el ámbito educativo al no haber un material didáctico de esta naturaleza.

La Historia mínima de México nunca llegaría al centenar de millares de televidentes que esperaba don Daniel, pero aquellos textos tomaron forma impresa y, sumados a los ejemplares de la Nueva historia mínima de México, publicada en 2004 (proyecto que buscó repetir la hazaña de aquella primera versión, totalmente renovada), han llegado a más de cuatro millones de lectores en nuestro país y en todo el mundo. Ambas versiones han sido, además, traducidas en conjunto a 14 idiomas.

Sin haber sido concebido así —como un libro— desde su primera versión, con el paso del tiempo, este proyecto editorial de El Colegio se ha convertido en un instrumento accesible para quienes buscan aproximarse a la historia de nuestro país, ya sea estudiantes de enseñanza media superior o superior, el lector general interesado o el extranjero que se acerca a México por primera vez y quiere conocerlo más a través de su historia. Es, en resumen, una carta de presentación y una gran introducción para el lector nacional e internacional.

Como se señala en la presentación de la Nueva historia mínima de México, “El conocimiento histórico se refresca y se enriquece cada día” como resultado de los procesos continuos de investigación. De ahí que, como proyecto editorial, esta publicación sea una suerte de ente vivo (como es la historia misma), que incorpora el conocimiento generado, por ejemplo y más recientemente, sobre los primeros años del siglo xxi sin perder, nunca, su carácter accesible, sencillo y concreto.

Y así, justamente, como un ente vivo, en esta nueva versión electrónica buscamos adecuar los contenidos y el formato a las más recientes formas de comunicación digital. Esta plataforma ha permitido la incorporación de imágenes, videos, grabaciones de audio, líneas de tiempo interactivas —todas realizadas y revisadas por los autores de cada uno de los capítulos— que ilustran con mayor elocuencia el contenido y se convierten en un material de apoyo con valor didáctico. En síntesis, esta versión interactiva incursiona en las novedosas formas de transmitir el conocimiento para llegar a una audiencia más amplia, ahora de lectores digitales.

El espíritu que nos anima a dar este paso es el mismo que motivó a Daniel Cosío Villegas en la primera etapa del proyecto. El Colegio de México, con esta Nueva historia mínima de México interactiva, aspira a cumplir su misión como institución pública y llevar ahora, enriquecida, una visión fresca, dinámica y sencilla de nuestra historia.

Silvia E. Giorguli

Presidenta

El Colegio de México


Ciudad de México, mayo de 2019.